Arsenismo

Ludismo infinito

a veces suelo morir bajo el árbol que aún crece,

inclinada ante ti, intento superar mis más temidas fantasías

afloro sobre éstas sombrías lunas marronas los ojos de los que nos ven

aminoro los vendavales, sueño a que me tocas, transpiro, muerdo, huelo, esfumo

grito que te amo

que me perteneces, que te pertenezco

que por mí aún permaneces

oh, pero que locura esta

que desenfrenado embeleso

poesía retórica

poesía simbólica

poesía desfazada 

poesía de medio día

cuando el incandescente rayo ciega la sobredosis que me domina

poesía lúdica perdida

que muere y no muere

que se pierde en ti

que se oculta por los demás

pero que cautiva a sus adentros

saltan, arrullan, arropan, desgajan los minúsculos huesos de la consciencia extraviada

martirio

pausa

dominio

vómito de males

tu amor es así, como un asesino clandestino que penetra hondo y perfecto

llega a la llaga

petrifica

descalza

acaece

cercena el cerebelo

cuece lo crudo

cuelga lo perdido

 y se enfurece y se tuerce y se muerde y se aniquila

como polvo de nieve, 

como talco carbonizado

arsénico blindado

así tu cuerpo

así tu piel

así tus labios morados

Amante infiel

regresame a la hiel