A TU MEMORIA

…Con el estómago vacío…

Aunque no soy partidaria de que con el estómago vacío se piensa mejor, pero esta mañana, me siento bien, o quizás en un momento de hambre por escribir.

I 

Hay dolores del alma que nunca se curan. 

Dolores que nos llevan a la muerte. 

¿Mentira o verdad? 

¡Verdad para mí!, ya que hoy al atardecer, tu cuerpo será llevado al camposanto 

Tus restos humanos serán sepultados en la nada de la tierra, en la parte que no elegiste, en la esquina que nunca imaginaste. 

Te fuiste con tu dolor del corazón 

Con tus penas a cuestas 

Con tu amor acabado 

Se te fue el alma entre el tiempo y el espacio 

La pérdida de tu hija, nunca fue superada 

La pérdida de tu madre –hace apenas un año- fue la que acabó por matarte 

La depresión, el stress, la muerte del ánimo, la falta de voluntad, tus deseos de ya no vivir, se vieron reflejados en los últimos doce meses, tu situación emocional ya muy decaída. 

Tu status de vida no fue suficiente para darte otra oportunidad, para decirte que aún se podía continuar con la vida. 

¡Ilusiones pérdidas o nunca concebidas! 

II 

Lo que hoy ha ocurrido es demasiado trágico para tu familia. 

Verte partir de este plano terrenal. 

Verte inerte en ese ataúd 

Es dolor que no tiene descripción 

Es el color que no tiene color 

Es la ausencia de la nada 

Es el sonido del viento que ya no surge 

Es el movimiento del mar que ya no será más para ti 

No hay inmensidad, 

No hay más llanto para ti 

No hay mas dolor 

No hay más angustias 

No hay más penas que cargar 

Todo te lo llevas contigo 

Todo te lo quedaste 

Tu deseo de morir 

Hoy está concretado

Estás ahí ya sin el aliento 

Ya sin sabor 

Ya sin sentir… lo que ya no querías sentir 

Es tu triunfo 

Es tu gloria 

Es tu paz 

Es tu placer de morir 

Fue tu tarea 

Fue tu anhelo: 

Morir para ya no sentir 

Morir para no sufrir 

Morir porque, ¿para qué vivir? 

Morir porque todo hubo perdido el sentido de vivir 

Morir… morir…¡hoy!…