Preludio

 A los des/amorosos/agraciados de lo invisible

Sentarme frente al atardecer

a la escucha de los pernoctadores de la noche

Observarme en el presente

entre el follaje de buenos sentimientos que ríen en rededor

La madre mía que respira y asiente que el 14 de febrero es como un éxtasis de los tulipanes amarillos

Su tranquilidad es mi pacifijo

En la distancia los múltiples mensajes de lo impreciso de una amistad

No es amigo, quien usa la información de tu face para agredir con esa misma voz

Ahí el mínimo comienzo de lo que pretendió ser amistad, queda reducido a nada

No creo en quien utiliza nuestros dones, para lucrar con estos bienes

No tengo mil likes, me quedo con mis dos lectores y una musa que es mi fuente del deseo

Una amistad de palabras, una amistad lejana, un cono de hielo desbordado en los bloqueos (mueca malévola al rostro)

Para los que aún permanecen (cemos), vaya la buena vibra del quehacer amoroso en un día en que un ángelito lanzó una flecha y cayó en este hueco mal herido

Feliz 14 de febrero (porque así lo dicta el calendario que hoy replico)